Historia

Ouame Uchiha... nací pocos años antes que las grandes leyendas (Sasuke y Naruto), incluso antes de que el Clan Uchiha fuese exterminado casi por completo; desde mi nacimiento siempre fuí una grande expectativa de lo que sería un gran ninja, despertando el <Sharingan> con tan solo 6 años de edad, mientras presencíaba la muerte de mi mejor amigo por parte de un hombre desconocido; siempre tuve un potencial enorme, uno que pensabá utilizar para el bien de mi Aldea.

A los 13 años presencíe el exterminio del Clan Uchiha por parte de Itachi Uchiha, mientras observabá la muerte de mi madre logre despertar el <Mangekyou Sharingan>, e inconscientemente logré escapar con el cadaver de mi madre. Cuando desperté me encontraba en un bosque desconocido lejos de Konoha, mire a mi alrededor y estaba el cuerpo de mi madre, muerta; sentí una gran furia, pero, sin saber el por qué, no duro mucho este sentimiento. Desde aquel momento decidí convertirme en un desertor de Konoha; curiosamente conocia varios secretos del Clan Uchiha que me habían sido confiados, sabia como obtener el <Mangekyou Sharingan Eterno>, lo que hice en aquel entonces fue arrancarle los ojos a mi preciada madre y transplantarlos a mi, luego de esto, obtuve tal poder... el <Mangekyou Sharingan Eterno>.

Después de dichos sucesos dediqué mi tiempo a entrenar en busca de poder, descubríendo así cual era la habilidad que me otorgaban mis ojos y potenciando enormemente mi afinidad con el elemento rayo; un día cualquiera mientras vagaba por el mundo encontre una Katana bastante peculiar, lo curioso de esta Katana es que a pesar de tener filo, no podía hacer daño alguno, en un principio pense que era inutíl, sin embargo, decidí conservarla debido a su aspecto, aspecto que me atraía bastante; despues de considerarme enormemente poderoso, decidí empezar luchas sin sentido contra Shinobis de muy alto nivel solo para medir mi potencial, pero, en cierta ocasión una gran cantidad de ninjas me emboscaron y estuvieron a punto de vencerme, estos ninjas utilizaron un jutsu de sellado bastante poderoso y estuvieron a punto de asesinarme, pero por fortuna, aquella Katana que llevaba conmigo, desvanecío el sello con tan solo el tacto y logré acabar con aquellos ninjas sin problema alguno. En ese entonces descubrí que la Katana tenía la función de desvanecer Jutsus de sellado con tan solo un roce; esta Katana la llamé "Mugai". Tras unos años me encontré con una serpiente de invocación (Sabaku), esta serpiente me llevó a la cueva Ryuchi, donde se encontraba Hakuja Sennin, el lider de las Serpientes; este sabio se interesó en mi y me propuso más poder, sin pensarlo dos veces, acepte. Luego de esto me explicó cuales podrían ser las consecuencias de obtener este poder, si bien, podría obtener un poder demasiado grande, pero... también podría morir si mi cuerpo no lograba resistirlo. Lo que hizo Hakuja Sennin fue morderme y de esta manera inyectar energía natural en mi cuerpo, recuerdo haber sentido un dolor insoportable, y después de esto, quedé inconsciente. Cuando desperté vi a Sabaku sorprendido, al parecer logré resistir dicho poder. Hakuja Sennin me dijó que era un caso muy peculiar, ya que aquellos que lograbán resistir solían adoptar una apariencía similar a la de una serpiente, sin embargo, yo conservaba mi forma humana, después de esto hice un pacto con Sabaku para poder invocarla en cualquier momento.

En aquella epoca me dedicaba a potenciar mis habilidades y traer caos a este mundo aburrido, pero, como cualquier cuerpo mortal, tenia que envejecer... así que me dedique a buscar una habilidad que me permitiera alargar mi vida; no temía morir, pero, me parecía totalmente estupido morir a causa del envejecimiento. Tras una larga busqueda encontre a un usuario de la técnica llamada "Absorción/Expulsión de Regeneración Celular" y lo asesine para de alguna forma obtener aquella habilidad; tomé algo de su ADN y células y las inyecté en mi brazo izquierdo. Después de esto mi brazo izquierdo cambió su tono de piel y podía sacar una aguja qué, tras ser introducida en el cuerpo de otro individuo podría absorber su chakra y carne corporal, y viceversa, entregar parte de mi chakra y carne corporal, de esta manera podría rejuvenecer y envejecer, tanto mi cuerpo cómo el de otro individuo.

Después de emplear dicha habilidad logré rejuvenecer hasta aparentar 17 años, sin embargo, mi cuerpo no logró acostumbrarse totalmente, por lo que perdí muchas de las capacidades que tenía anteriormente; de esta manera me hice extremadamente débil, almenos hasta que logre recuperar mis habilidades... después de algun tiempo, encontré un pequeño niño mudo, el cual al parecer, sufría de amnesia; decidí llevarlo conmigo y hacerlo mi compañero. Este niño no recordaba su nombre, por lo tanto, lo llamé Pedro.

Un día escuché acerca de un torneo en Konoha, donde poderosos individuos luchaban para medir su fuerza y destreza, y finalmente había un ganador; me interesé bastante y decidí ir a dicho lugar para observar junto a mi compañero Pedro, y tal vez... luchar.